"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre las mismas cosas"
Albert Einstein

miércoles, 11 de junio de 2014

Recolectando, mandarineando ... nuestros nombres en la tierra

Llego la primavera, habíamos plantado algunos valientes tomates tempranos que no conocían el miedo, unos pimientos aventureros que se atrevían con los últimos coletazos de frío, alguna lechuga tardía,… hortalizas valerosas que nos prometieron aguantar en primera línea de nuestra pacífica batalla  y como ya se sabe que los vegetales en general no suelen mentir, les creímos… pero tanto tanto que decidimos plantar unos calabacines madrugadores de abril… ¡locoooosss! nos gritaron desde la distancia del camino, menos mal que nuestras señoras patatas les lanzaron una mirada …
En esas estábamos cuando pasaba por allí de forma casi casual un mandarino que, gustoso él, se ofreció con voz aterciopelada y cítrica a ser plantado en un bonito rincón para ser mimado y acurrucado por esos pequeños hortelanos, nos pareció bien claro y plantamos un bonito mandarino al que decoramos con piedras pintadas de colores y en las que cada niño puso su nombre… promesa de una mandarina futura… 

A todo esto oímos un rugido a nuestras espaldas que rapidamente identificamos como el típico rugido  de las acelgas pidiendo ser recolectadas, asi que nos pusimos manos a la obra...hoja a hoja...penca a penca... cuando se oyo un bostezo: -" ¿qué es este ruido?" pregunto una espinaca, - "Eso digo yo" comentaban las habas, - "¿porqué no nos recolectan a todos y todas" aseveró una lechuga morada... asi que decidimos que era una muy buena idea la de nuestras plantitas y nos pusimos manos a la obra y ¡ a recolectar !. Otro agradable momento en nuestro huerto.

martes, 10 de junio de 2014

Reciclar, reutilizar, compostar



 


Teníamos el terreno preparado, abonado, planificado y listo para sembrar cuando nos planteamos la siguiente pregunta: ¿qué hacemos con los residuos que generamos?; lo primero fue determinar qué tipo de residuos preveíamos generar, una vez determinados clasificamos estos residuos en orgánicos e inorgánicos, de estos últimos, el material más común  fue el plástico la mayoría fueron reutilizados (reciclaje funcional) por ejemplo tiestos de plástico, semilleros, bolsas, etc. y los que no fueron reutilizados se depositaron para su reciclaje como residuo en el contenedor amarillo. 
 
Por otro lado, nuestro huerto, al ser ecológico, iba a generar en su mayoría residuos de carácter orgánico y por lo tanto biodegradables, así que como el aprovechamiento de los recursos naturales, incluidos residuos, es una práctica tradicional en los huertos de nuestros “abuelos” a través de estercoleras, montoneras,  técnicas de “desyerbado”, compostaje,… decidimos que nuestros residuos orgánicos serían convertidos en sustrato vegetal a través del compostaje.




Para el compostaje construimos una compostera con palets de madera, realizando un cubilete forrado de plástico negro para mantener la humedad y oscuridad en su interior, además el suelo quedaba en contacto con la tierra permitiendo a hongos y bacterias acceder al material depositado en ella… esperamos que el tiempo y nuestros mimos nos brinden un abono ecológico para nuestras plantas.

“Hoy morirán hojas y animales,
más no morirán para siempre
y en su transformación de mañana, darán,
con más calor, de su muerte
pasado mañana
                 brotes de esperanza” 
       
        Manolo “Chinato” (Poeta extremeño)