"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre las mismas cosas"
Albert Einstein

domingo, 23 de febrero de 2014

PLANTANDO DESEOS, PLANTANDO FRUTALES

    En enero plantamos nuestros primeros frutales, tres maravillosos árboles (así nos lo han asegurado sus pequeños tronquitos) que, con el tiempo y después de muchos cuidados, nos darán melocotones, peras y manzanas.



   Como nos encanta ponerle nombres a todas nuestras actividades, dentro de nuestro "huerto literario" a esta la hemos titulado "Plantando deseos" y es que nuestros alumnos han escrito sus deseos en pequeños papelitos cuadrados, rectangulares, triangulares, cortados a tijera, rasgados, doblados,... los hemos metido en cajitas de madera con mucha ilusión, con esmero... y los hemos plantado junto con nuestro manzano, nuestro peral y el melocotonero, al lado de sus raíces... estamos seguros de que con esfuerzo y dedicación, nuestros deseos se harán realidad.

viernes, 21 de febrero de 2014

PLANTANDO HABAS Y AJOS A DESTIEMPO PERO A TIEMPO


PLANTANDO HABAS Y AJOS A DESTIEMPO
 PERO A TIEMPO
Nuestro huerto escolar ecológico se enmarca dentro de un proyecto de formación en centros que hemos querido denominar “Un huerto para ser feliz”, nuestro principal objetivo es el cultivo de diferentes especies vegetales con diferentes usos para el ser humano, bajo la convicción de que con ello fomentaremos el respeto y conocimiento de la naturaleza, el trabajo en equipo, el desarrollo de valores éticos, competencias básicas, etc.
Pero como el propio proyecto indica, lo que más nos importa es la “felicidad” y  no entendemos esta sin la naturaleza, pero tampoco sin libros, por ello, como somos muy amigos de esas locas páginas que llenan nuestras vidas de aventuras, emociones, historias, risas, misterios, conocimientos… nuestro huerto es también “Un huerto literario”, convencidos de que ambas actividades combinan a la perfección (basta recordar la manzana de Blanca nieves, la cestita de frutas de Caperucita, el “patio de naranjos” de Antonio Machado y tantas y tantas referencias sobre “los frutos de la tierra” en la literatura), inauguramos este extraño concepto con este fragmento del cuento “el haba mágica” que nos sirvió de excusa para plantar nuestras habas y algún que otro ajo tardío:
..." Cuando se levantó Juanito al día siguiente, fue grande su sorpresa al ver que las habichuelas habían crecido tanto durante la noche, que las ramas se perdían de vista. Se puso Juan a trepar por la planta, y sube que sube, llegó a un país desconocido. Entró en un castillo y vio a un malvado gigante que tenía una gallina que ponía un huevo de oro cada vez que él se lo mandaba. Esperó el niño a que el gigante se durmiera, y tomando la gallina, escapó con ella. Llegó a las ramas de las habichuelas, y descolgándose, tocó el suelo y entró en la cabaña..."





Quién sabe, tal vez nuestras habas sean mágicas, alguien habrá que no nos crea pero… si permanecemos quietos, serenos… si por un instante miramos con nuestros ojos de niño, puede que nuestra memoria deje de engañarnos… entonces, por un instante, nuestras habas serán mágicas… porque en el fondo sabemos, no nos engañemos, que la magia existe en cada uno de nosotros.



jueves, 20 de febrero de 2014



PRIMEROS PASOS 3
Y llego noviembre, las semillas y plantones de invierno ya estaban sembradas las primeras y plantadas las segundas, creemos que cogiendo fuerza para los fríos que estaban por llegar. A nuestras lechugas les echamos una mano cubriéndolas con plásticos y susurrándoles que las íbamos a cuidar muy bien, las acelgas, envidiosas ellas de los mimos a las lechugas nos miraron con hoja de pena y, como buenos aprendices de "huerteros",  no nos resistimos a cubrirlas también con plástico para que las heladas que vendrían no las marchitarán.
Así quedo la cosa, cada cosa en su lugar y los dedos cruzados para que todo saliera bien... ya solo nos quedo corretear un poco por el huerto para desear a nuestras plantitas un buen invierno.
                         PRIMEROS PASOS 2 (CRECIENDO)                                                                                                                      


…Después de un duro trabajo para el acondicionamiento del espacio destinado a nuestro huerto, en el que debemos dar las gracias a las mamas y papas que han participado con su esfuerzo, ilusión y diferentes elementos como tierra, sustrato, palets,… mil gracias… nos encontramos con un espacio que, como un lienzo por pintar, debía ser aún mimado y dibujado con azada y “sacho” pero cuyo terreno se resistía tozudo a nuestras manos inexpertas. En ese punto estábamos cuando felices comprobamos la disposición de nuestro vecino de parcela, tras la mediación de Rafa nuestro incansable e intrépido conserje y amigo, a darle una buena pasada de tractor para remover la tierra; sin embargo nuestro terreno parecía negarnos su amistad a pesar de que nosotros le tendíamos la nuestra en forma de cariñoso golpe de “sacho”. Todo parecía ir mal, pues ya estábamos en octubre y la siembra se retrasaba, menos mal que apareció salvadora la escuela Agraria de Moraleja la cual nos tendió la mano y su motocultor (mula mecánica) con varias visitas a nuestro centro en las que realizaron varias pasadas al terreno dejándolo como harina de tahona y estercolando la tierra para que nuestras plantas tuvieran de donde comer con comodidad. Además, los chicos del PCPI nos ayudaron en una primera siembra de ajos, cebollas, coles y lechugas que, aún hoy, están en nuestro huerto después del frío y las tormentas de este invierno.